Hace tiempos, cuando El Ocio, la tienda de libros y revistas ocupaba un local de la carrera 43 A, que los envigadeños llamamos La 11, recibía publicidad gratuita casi cada ocho días: un sacerdote ya extinto, como sus ideas, lanzaba pulpitazos contra ese lugar, al que calificaba de antro de la pornografía e instaba a […]