Dicen que los humanos estamos constituidos por tres cuartas partes de agua. De modo que, a un lado definiciones sublimes, no somos más que bolsas de agua, estanques ambulantes que corren el riesgo de desbordarse en cualquier esquina. Pero no solo estamos llenos de agua, es decir, de esa maravillosa composición de moléculas de hidrógeno […]