Somos diversos

Somos uno y a la vez somos muchos. Y no hablo solamente de los otros; hablo de los muchos que nos habitan a cada uno de nosotros. Tenemos muchas facetas que se entrecruzan y que aparecen de manera continua en nuestra realidad y que aunque no hacen que dejemos de ser uno, nos muestra que somos diversos y múltiples.
Y si eso pasa con nosotros, qué decir de los otros. Cada persona es un universo, un cosmos amplio e insondable y ello pasa tanto por lo físico, como por lo psicológico. Todos somos diferentes y así nos parezcamos en algunas cosas, somos diversidad, somos diferencia y somos alteridad.
En el orden de lo sexual ello también ocurre. Aunque la cultura intenta normalizar algunas expresiones por encima de otras, las orientaciones de la sexualidad se abren como un espectro infinito y como una ruta diversa. Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros e Intersexuales (LGBTI) son algunas expresiones de ese campo multicolor que aparece en el orden de lo humano y que tiene diferentes expresiones en el orden del deseo, de la elección, de la práctica y de la forma en la cual la sexualidad se concreta y se manifiesta. Sin embargo hay algo que se mantiene y que se comparte más allá de la forma: el afecto y el amor. Ello es lo fundamental en todas estas expresiones y es lo común independientemente de la manera en la cual se construya el vínculo afectivo.
No por ser psicólogo, respeto, acepto y valido las diferentes orientaciones sexuales. Lo hago desde mi lugar de ser humano, que me hace estar del lado del afecto, del amor y de la construcción de vínculos entre las personas…y ello definitivamente va más allá de la forma.