Ser uno mismo

Aunque parezca simple, ser uno mismo es una tarea compleja y a veces más difícil de lo que uno mismo se imagina.
No basta con tener un nombre, pertenecer a un género, desempeñar una función o tener establecidos algunos parámetros de vida.
Ser uno mismo implica pararse de frente y vérselas con toda la multiplicidad que nos habita. Implica luchar pequeñas y grandes luchas diarias, aceptar que somos más frágiles de lo que imaginamos pero que a la vez somos más fuertes de lo que podemos pensar.
Ser uno mismo es tener la valentía de verse completo, de asumirse completo y de responsabilizarse de esa completud que es amplia y diversa…y que es un proceso que dura toda la vida