Más allá de la enfermedad mental

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Hoy estuve con los estudiantes del curso de psicopatología del pregrado de EAFIT, en la Clínica del Oriente (La Ceja, Antioquia). Aunque ya es la sexta vez que visito este lugar, siempre será un espacio de confrontación, de aprendizaje y de revisión de vida.

Esta institución que tiene dos sedes en el oriente de Antioquia, alberga a 300 niños, niñas y adolescentes que se encuentran bajo medida de protección y que a su vez, tienen algún diagnóstico psiquiatrico. Desde  la discapacidad intelectual hasta cuadros psicóticos, pasando por trastornos de ansiedad y depresion, así como trastornos disruptivos de la conducta, pueden encontrarse en los usuarios de esta institución, los cuales a simple vista parecieran en su gran mayoría no ser portadores de estas caracteristicas.

La enfermedad mental, la alteración psíquica, la disfunción cognitiva y la dificultad comportamental existen en la vida de estos niños, niñas y adolescentes pero más allá de su patología se mantiene algo más profundo y esencial: su vitalidad, su esencia y su potencial.

En lugar de ser un espacio tenebroso, silencioso, angustiante y triste, es un sitio lleno de vida y lleno de personas vitales y plenos de energía. La huerta, los caballos, la panadería, los espacios de aprendizaje y muchos otros escenarios, dan muestra de la vitalidad que aquí se respira.

A pesar de la evidencia de la alteración en muchos comportamientos de quienes habitan esta institución, el equilibrio que se logra con las risas, los juegos, los dibujos y la interacción, dan cuenta de la vida por encima del límite. La enfermedad mental no es el impedimento así como la dificultad no es tan potente como la capacidad.

Una visita como estas, a pesar de lo que moviliza y de lo que sensibiliza, me reconfirma mi lugar y mi postura profesional como psicólogo: siempre podremos movernos, siempre podremos optar por la vida y siempre será posible transformar aquello que se ha convertido en límite.

Hoy, a pesar de sentirme cansado, me siento pleno, me siento esperanzado y me siento motivado para seguir haciendo y para seguir siendo desde la psicología y desde la vida, eso que he optado desde hace más de 20 años.


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