El silencio

¿Has pensado en lo importante que es hacer silencio en algunos momentos de la vida?
¿Te has dado la oportunidad de silenciar las palabras y los actos para poder escuchar y para poder escucharte?
¿Has escuchado lo que te dices, lo que piensas y lo que sientes?
Vivimos en medio del bullicio, de la palabra infinita, de la acción ilimitada y de la imperancia de la actividad 24/7. Nos piden y pedimos en todo momento hablar, expresar, decir y hacer. Por supuesto que es importante poner afuera lo que se vive, lo que se piensa y lo que se siente, pero como alternativa para encontrar el balance y el equilibrio, también es fundamental hacer silencio, parar la palabra y disminuir la acción.
En psicoterapia no solo se habla. También se hace silencio. Para poderse escuchar es necesario acallar las palabras, no para reprimirlas, sino para resignificarlas y para reconstruir su sentido.
El balance entre decir y silenciar, entre expresar y callar, es parte de lo que en la vida habrá de aprenderse a hacer. Vale la pena aquietarse para poderse mover de una forma más tranquila y para hacer de la vida algo más posible. Ahí les dejo (y me dejo) esta invitación