Voy por ahí, cazando lecturas. Lo hacía antes, lo sigo haciendo ahora, lo haré después. Guardo artículos para leerlos en momentos de calma o para cuando el volumen de trabajo agobia y hay que buscar un salvavidas. Mezclo temas: de cultura a deportes, de política a entretenimiento, de la viruela, Atahualpa y Pizarro a por qué no se deben poner piscinas en los balcones y terrazas. A veces el recorrido parece no tener sentido, en otras, parece encadenarse. Yo solo sigo el rastro.
Caigo en una entrevista con una científica chilena, Isabel Behncke, se llama. Ha estudiado a los bonobos por años, en libertad y en jaulas. Visto lo visto, tiene claro lo que somos en este momento como humanidad: “Este es el gran experimento que estamos viendo ahora. Somos animales sociales inteligentes en cautiverio”, perdimos la interacción social, perdimos los rituales, los sagrados y los paganos, ya definirá para usted cuál es cuál.
Un par de clics más, voy a otra entrevista que tenía pendiente. Es con Joan Manuel Serrat. Hay padres que legan costumbres, miedos, dioses… Las canciones del catalán son una herencia de mi viejo. Darles play bien podría ser uno de mis rituales. Una frase en una de sus respuestas se me queda dando vueltas: “…no nos tiene que aterrar que los tiempos cambien, lo que nos tiene que aterrar es que los tiempos nos vayan hundiendo”.
Voy a otra pestaña del navegador, donde me espera una columna de Humberto de la Calle que, me parece, encaja bien con lo dicho por Serrat: “La democracia hoy no se limita a gobernar con mayorías, sino que es de su esencia la preservación de los derechos de las minorías”, y quisiera uno que lo leyeran esos congresistas atrabiliarios que proponen desandar lo avanzado convencidísimos de ir hacia adelante.
Te recomendamos también leer
