Escapar

Va uno por este mundo de link en link, como siguiendo el rastro de migas de pan que no llevan a ningún lado certero, pasando del asombro a la risa, a la sorpresa o a la indignación, pues no se sabe bien dónde terminará el camino.

Dejo abiertas —como otro montón de millones, sin duda— pestañas del navegador con la firme intención de volver a ellas en algún momento. Sé que me engaño cuando doy clic en abrir en otra pestaña, pero lo hago. Esta semana dejé por ahí a la espera un par de perfiles de Javier Marías, una entrevista con Sabina, un texto sobre impuestos y la crónica de un encuentro de terraplanistas que me interesó por puro morbo. Pero entre todas las cosas que sí abrí estaba esto: The super-rich ‘preppers’ planning to save themselves from the apocalypse (Los “preppers” superricos que planean salvarse del apocalipsis). Es una nota de The Guardian. 

Los preppers son una gente que se anda preparando para el fin del mundo que suponen pronto, como si el mundo no se estuviera acabando desde que empezó. Sin embargo es que ahora está todo tan cerca: de nuevo las pestes, de nuevo las guerras (aunque guerras siempre ha habido).

Lo curioso es que esos preppers archimillonarios están, seguro, entre los mayores responsables de que el planeta esté como está. Seguro que su huella de carbono es, por mucho y de lejos, mayor que la suya y la mía. Y se salvarán, quién lo duda.