Se creció la magia de Otraparte

se-crecio-la-magia-de-otraparte

“Casi todos los días, cuando yo pasaba en bus de escalera, veía a Fernando González conversando con un caballo frente a su casa”. Esto nos contó Mario Rivero, el poeta envigadeño muerto hace 10 años.

El autor de Poemas urbanos se refería a la vivienda del filósofo, cuando esta se llamaba La Huerta del Alemán. Así bautizó primero González esa quinta, por haberla comprado en 1937 a un agricultor teutón que, según Javier Henao Hidrón, llegó a Envigado para refugiarse de la Primera Guerra Mundial.

En 2019 se cumplen 60 años del nombre Otraparte.

En el Libro de los viajes o de las presencias, Fernando González dice: “Vi a Grecia y vi a Florencia y me volví para
Envigado, a la Huerta del Alemán, que ahora se llama Otraparte”, queriendo significar que su tierra natal no tiene
nada que envidiar a los dos primeros sitios, colmados de historia y sabiduría.

Otraparte es el sustantivo para referirse a la rebeldía, a la expresión de un pensamiento sin moldes y, si es preciso, en contravía con el de la mayoría de la gente.

Justo ahora, en el cumpleaños 60 del nombre, el Parque Cultural Otraparte será realidad. Teatro, biblioteca, galería de arte conformarán esta huerta en la que, además de cultivar el pensamiento del autor de Don Mirócletes, se convocarán pensamientos, palabras y creaciones.

Situada a un lado del nuevo edificio, la casa que habitó el maestro, la que guarda su magia, su energía, su bastón y su boina, seguirá siendo el alma del lugar, dice Gustavo Restrepo, el director de la Corporación Otraparte.


Compartir