Un restaurante querido por todo el mundo

En todos los países hay restaurantes que se convierten en íconos de ciudad, aquellos que son apetecidos por comensales locales y extranjeros, con una particularidad que los hace muy especiales, se convierten en puntos de encuentro del gremio de los cocineros, como este del que hablamos hoy, querido como ningún otro por la calidad humana de sus socios, tres personajes muy particulares, artistas y genios del arte de la hospitalidad, tanto por sus sabores notables como por la atención profesional que los ha hecho reconocer.
Por esas casualidades de la vida, dos de los socios se llaman Carlos Estrada y el tercero es nada menos y nada más que Rodrigo Isaza, un chef cuya fama más que merecida se ha esparcido como sus sabores fuera de concurso.
El Herbario es de esos sitios para ir a comer y quedarse de tiro largo, por su comodidad, diseño moderno y música estupenda, pero sobre todo por la posibilidad de probar un montón de platos exquisitos, maridados con una de las mejores ofertas de vinos y bebidas de la ciudad.
El Herbario, como diría Karia la amiga de mi flaca, es de esos restaurantes para ir a la fija, en donde la correspondencia entre calidad y precio es perfecta. Cada vez que puedo y me quiero dar un gusto, me llevo a la flaca, cuando los enanos se van a dormir donde sus abuelos alcahuetas, y nos quedamos hasta que nos tienen que echar.
Por aquello de mi combo de amigos tallas 38 y las respectivas chicas fit, he tenido la oportunidad de estar en varios eventos sociales con los dueños, a los que además me encuentro y saludo cada vez que voy al restaurante. Sobra decir que ellos no saben quién soy yo, entre otras cosas porque siguiendo el ejemplo de Tulio mi sensei de barriga, me comprometí con Gente, a solo hablar de los negocios que me gusten, ni más faltaba.
Si tuviera que explicar la identidad culinaria del Herbario no dudaría un instante en definirla como Comfort Food de autor, la tendencia hacia la que está girando la humanidad gastronómica, que ellos con intuición y sabiduría se anticiparon a traerla a la ciudad.
Una cocina que, siendo moderna, se apega al respeto profundo por lo clásico, con esencia latina, técnicas europeas y toques asiáticos. Muy del estilo de lo que se come en California, ingredientes frescos de primera, porciones justas, presentaciones apetitosas, ejecutadas con gran maestría.
Se tomaron unos días para reabrir, después de la cuarentena, ajustando detalles alrededor de su oferta, que manejaron por 7 meses a domicilio con éxito rotundo, tanto que le siguen apostando a este sistema no solo con El Herbario si no también con Bonuar y Paralelo 17, sus otros dos negocios formidables.
El Herbario reabre por la puerta grande con una carta de autor estupenda, que cambia con las temporadas aprovechando lo mejor que encuentran en los mercados. Reserve en el 312 8326475 para darse un gusto memorable.
Por Efraín Azafrán
efrainazafran@gente.com