Unos panes fabulosos en Envigado

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W iki: “El pan, el aceite y el vino quizás fueron los primeros alimentos procesados en la historia de la humanidad”. El pan es el alimento más importante de la mesa, tanto que está ligado a innumerables ritos religiosos.


Presente en todos los países del mundo, consumido por personas de cualquier edad y condición, amasado de infinitas formas por cada cultura. Preparado con harinas de diversos cereales desde hace miles de años, va bien con todo. Por eso no es gratuita la frase “se vende como pan caliente” que habla de la grata sensación cuando se sienten en el aire los aromas al salir del horno con los amasijos, las tortas, las galletas o la parva. Ninguna tortura igual para vencer a la voluntad o calmar las ganas, pocos se resisten ante tal tentación.

Hay 2 negocios en el mundo en los cuales se nos va el habla a mi amorcito y a mí: Au Bon Pain, de Boston, y Le Pain Quotidien, de Bruselas, que se han ido multiplicando por las ciudades más importantes de los 5 continentes gracias a la exquisitez de sus ofertas, similares en su concepción, pero muy particulares en su ejecución, con algo en común, pan recién horneado.

Como en Andrés Bakery, el negocio del que nos ocupamos hoy, que tiene varios ingredientes adicionales a su cocina formidable, que lo hacen muy especial: el talento, el carisma, la sonrisa cálida permanente y la amabilidad de su creador, Andrés Mejía. Un personaje de esos que la gente quiere mucho en el sector, sibarita, creativo, viajero incansable en busca de sabores y poseedor de la magia del cocinero de cuna.

A Andrés lo conocimos los Azafrán hace un par de meses en sus dominios en el barrio jardines en Envigado, adonde llegamos por casualidad una mañana de sábado en que nos moríamos por desayunar rico. En un ratico, la flaca le sacó toda la información que yo necesitaba para hacer la nota, aunque claro, él no sabe quién soy yo. Graduado con honores en el Sena, de donde han salido gran parte de los chefs más importantes del país, trabajó con Harry Sasson en Bogotá, estudió y “laburó” en Argentina, lo que es evidente por su estilo y la gran calidad de sus masas.

Andrés Bakery no es una panadería, aunque hace su propio pan, no es un restaurante, pero muchísima gente va a desayunar, almorzar, tomar el algo y comer, es más un sitio de esos de los que se enamora la gente, como los 2 famosos del exterior con que arranqué esta nota, que tiene una oferta con un repertorio delicioso de platos, genialmente desarrollados por Andrés y su equipo profesional, superamable.

La flaca y los enanos quedaron tan encantados como yo las 2 veces que fuimos, que aprovechamos para pedir varios platos y compartirlos: empanadas argentinas, prolijas, antipasto italiano, sánduche de roast beef con mostaza a la antigua, de muerte lenta, perros gourmet con salchichas artesanales que fueron el delirio de los chicos, salmón marinado en ajo y especias de la casa que enamoró a mi amorcito. Mi sabor favorito fue la sopa kaddoo de calabaza con coco y curry, pero me dejó descrestado con la milanesa, al mejor estilo porteño.

Quedamos en volver por sus pizzas que por cierto supe que son muy famosas, las cacerolas y las ensaladas. Andrés Bakery está en la Cra. 44A # 30 sur 16, en Envigado. Teléfono 5792826, llame para encargar sus panes fabulosos de masa madre, que a nosotros ya no nos faltan en la alacena.

Por Efraín Azafrán
efrainazafran@gente.com


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