¿Ya probaron estos merengones? Qué cosa tan rica

No sé cuándo ni quién inventó el merengón, un postre 100 % colombiano que se hizo conocer en los puestos de venta por casi todas las carreteras, muy comunes en el oriente antioqueño, pero hoy igualmente populares alrededor de la capital por toda la sabana.
Es curioso que siendo tan rico, se ofrezca en pocos restaurantes. La verdad no lo recuerdo de cuando estaba chiquito ni antes de que me fuera a estudiar al exterior a mediados de los 80. Lo vine a conocer recién llegado en un paseo por Santa Elena.
El merengón hoy tiene muchas versiones, pero la primera tenía fresas con crema, tal como llegaron al país de la mano de los suizos a mediados del siglo pasado. Un gran merengue partido al medio, relleno con mucha crema blanca, o chantilly, por el nombre del pueblo de su creador francés, y fresas cortadas en lajas. Toda una delicia.
A alguien muy brillante se le ocurrió ponerle copos de guanábana seguro para contrarrestar un poco el sabor excesivamente dulce. Se preparan con muchas otras frutas como uchuvas, bananos, maracuyá, lulo, y también con otros rellenos como crema inglesa, arequipe o chocolate.
Como lo he contado en varias oportunidades, fui enviado a estudiar repostería a la mismísima Recoleta en Bueno Aires, en donde me hice experto en comer y fracasé por completo en mi intento por esta práctica considerada la ciencia exacta de la culinaria, algo reservado para muy pocos cocineros que combinan el talento con la destreza y el respeto absoluto por las técnicas, bastante complejas, por cierto, como es el caso de Johnny un emprendedor al que le eché viaje por orden de las féminas de la familia que lo descubrieron y se antojaron por los escritos de Tulio, al que no conozco personalmente, pero cada vez le debo más kilos de pura dicha.
Entre otras cosas se lo tengo que decir, que, aunque lo respeto como mi gurú gastronómico, lo detesto como a todos los que comen sin engordar.
De mis estudios de repostería fallidos, recuerdo que existen 3 tipos de merengues: francés, italiano y suizo, y aunque no podría afirmar a cuál receta corresponden estos, lo único que sé es que son perfectos, crocantes a más no poder, pero además tienen el equilibrio exacto con la suavidad y delicadeza de la crema.
Merengones Medellín nos enloquecieron tanto a los 4 que nos demoramos escogiendo los rellenos hasta que decidimos que cada uno lo armaría a su manera para que los pudiéramos probar casi todos: fresas, moras, guanábana, choco banano, melocotón y triple chocolate, más las adiciones, la tan paisa de queso rallado, Óreo, chispas de chocolate y varias salsas estupendas.
Se volvieron expertos en domicilios tras la pandemia pero vale la pena ir a cualquiera de sus locales: Don Quijote, Santa Mónica, Aranjuez y Envigado. Nosotros estuvimos en la de Santa Mónica, diagonal a la iglesia del Divino Maestro, y ¡eureka! No atendió el mismísimo Johnny. Línea única de domicilios: 3223585 @merengonesmedellin… qué cosa tan rica, OMG
Por Efraín Azafrán
efrainazafran@gente.com