Durante muchos años mi vida tenía un sabor agridulce, con la sensación de tristeza y vacío de todos los seres humanos que viven lejos de su país, pero con la posibilidad rica de conocer el mundo, entre el trabajo y el estudio.
Una vida de contrastes, me fui solo y triste, pero volví feliz con mi flaca y mis enanos. Con mi amorcito tuve la fortuna de recorrer varios países, primero como aprendiz de mochilero talla 30 sin un duro en que caerme muerto, luego como viaticante de clase ejecutiva.
En esos recorridos inolvidables nos cautivaron 2 ciudades fascinantes para cualquier pichón de sibarita o experto gastrónomo: San Francisco y Barcelona, con su Pier 39, la primera, y la Barceloneta; la otra, 2 zonas rosa llenas de restaurantes y bares estupendos, rodeados de veleros y olor a mar. Hasta allá nos devolvieron los gratos recuerdos, en el sitio del que hablaremos hoy.
Por recomendación de un amigo muy especial, me fui con la flaca a Zorba, un café cerca del Lleras, detrás de La Presidenta. De esos sitios que lo dejan a uno sin palabras, o le hacen decir wow, como se refieren los enanos a todo lo que les parece lo mejor.
Wow por la oferta y el ambiente magníficos que nos hacen sentir orgullosos de una ciudad que madura y progresa en el tema culinario, de cara a los visitantes que nos invadieron. Wow por la música tan bien escogida.
Wow por la gente que atiende, por los detalles, las gaseosas preparadas por ellos, los cafés y las infusiones formidables.
Wow y rewow por las pizzas, de muerte lenta, crocantes, perfectas, con ingredientes frescos de primera categoría.
Wow para los suegritos que de vez en cuando me hacen el cruce y se llevan los enanos para que yo me pueda ir a mirarle los ojitos a mi flaca con sus Levis viejos y Converse rotos, el pelo suelto y la sonrisa que me enamoró el día en que la conocí.
De entrada pedimos para compartir coliflor en aceite de oliva, alioli de coco, limón y cebollina, papas bravas con especias de la India y alioli de pistacho y humus de garbanzos, todo bastante exquisito que rematamos con una pizza formidable de espárragos salteados, ricota y Jack Monterrey.
Un programa encantador que repetiremos una y otra vez, porque además nos quedamos con ganas de probar el resto de la carta. Café Zorba, Parque La Presidenta, Cl. 8 #42-33. Tel: 6044529. Abre diario a las 5 p.m.
NOTA: Cuando Gente me invitó a hacer estas notas, estaba recién llegado a Medellín, por lo que esta experiencia me ha permitido conocer gente y negocios extraordinarios. Y aunque he subido varias tallas, el placer lo vale. Muchos son los llamados, pocos los escogidos, en tanto, la orden del periódico es hablar solo de aquellos que realmente se lo merecen. Por eso si usted tiene o conoce algún negocio de comidas que crea que deba aparecer aquí, no deje de escribirnos.
Por Efraín Azafrán
efrainazafran@gente.com
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