El cuidado de los hijos es una responsabilidad compartida

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Hace más de dos décadas surgen en nuestro país políticas que abordan el tema de protección a la niñez, las cuales parten de la Ley 12 de 1991- Convención Internacional Sobre Los Derechos Del Niño y es desde allí que se despliegan políticas públicas como La Constitución Política De Colombia de 1991, la Ley 1361 de 2009  – Ley de Protección Integral a la Familia, la Ley 1098 de 2006 -Código de la Infancia y la Adolescencia, La ley 1146 de 2007 -Normas para la prevención de la violencia sexual y atención integral de los niños, niñas y adolescentes abusados sexualmente, entre otras.

En cada una de estas normas se plantea el concepto de corresponsabilidad, pero ante las diversas situaciones que a diario pasan con nuestros niños, niñas y adolescentes, las cuales escuchamos en la radio, redes sociales e incluso se observan en el barrio y con los vecinos, emerge la pregunta: ¿será que los adultos comprendemos el término de corresponsabilidad?

Para los efectos de comprender este término se hace remisión al código de infancia y adolescencia en el artículo 10,  en el cual refiere que corresponsabilidad es “la concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. La familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en su atención, cuidado y protección”

El término aunque utilizado en leyes, códigos, planes en fin en sin número de legislaciones planes y proyectos, no dan muestra de la real garantía de los derechos, la atención, cuidado y muchos menos de la protección de nuestros niños. La corresponsabilidad se refiere más que un acto de garantizar, al hecho que tanto padres, cuidadores y adultos en general participemos activamente en la vida y  desarrollo íntegro del menor.

Por tanto se requiere en la actualidad, esfuerzos de todos en asumir los roles que ocupamos en torno a la niñez y la adolescencia, creando nuevos compromisos, acciones reales en la cotidianidad, posibilitando movilizar una cultura de corresponsabilidad que reconozca las necesidades y garantice el desarrollo integral.

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Es así que la corresponsabilidad debe ser comprendida y notarse, en la relación real entre los adultos y los niños, niñas y adolescentes, en acciones que se traducen en lo cotidiano como:

  • Reconocer que ese niño, niña o adolescente, es un ser humano que siente, Piensa y actúa.
  • Saludar en las mañanas, decirle cuanto lo amas y es importante para ti.
  • Brindar la mano para pasar un obstáculo en la calle, cuando caminas junto a él.
  • Alcanzar su nivel, cuando te agachas para escucharlo, mirarlo a los ojos y saber que necesita.
  • Dejar de tener la atención en el celular para sentarte en el piso y jugar con sus juguetes.
  • Darle ánimos a pesar que haya sacado una mala nota en el colegio.
  • Abrazarlo a pesar que estés enojado por una acción incorrecta.
  • Salir al parque a jugar o comer heleado a pesar que tienes mucho trabajo.

Entendida así la corresponsabilidad eferentes a los niños y niñas, ya no serían desde las tragedias que los habitan, sino de aquellas que los hacen felices y les aportan para su desarrollo en marcado desde el bienestar.

¿Ahora comprendes la real definición – acción de la corresponsabilidad?

 

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Astrid Eliana Restrepo

Psicóloga 

Corporación de Amor al Niño Cariño 


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