Prevenir es amar

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Crianza y prevención de la violencia.

Los padres y el entorno familiar desempeñan un papel fundamental para la reducción de la violencia al criar a sus hijos con respeto, afecto y seguridad.

A continuación compartiremos algunas sugerencias tomadas de instituciones muy respetables como la Academia Americana de Pediatría y la Asociación Americana de Psicología, que orientan al objetivo final de lograr niños y niñas pacíficos y participativos en las relaciones con su entorno familiar y social:

  • Hablar con los niños sobre sus problemas y advertirles con firmeza acerca de los riesgos que implica una manera violenta de solucionarlos.
  • Evitar por parte de los padres la promoción de comportamientos agresivos en los niños; aquello de enseñarles a pelear “para que sepan defenderse” debería cambiarse por enfoques que permitan resolver los problemas
  • mediante el diálogo sin utilizar las amenazas o golpes.
  • Elogiar a los niños cuando resuelven sus problemas sin recurrir a la violencia.
  • Promover con los hijos la consistencia frente a las normas y la disciplina, generando expectativas claras sobre las consecuencias del comportamiento del niño frente a ellas.
  • Excluir el castigo físico como elemento constituyente de la crianza, puesto que le indicará a los hijos que es aceptable pegarle a otro para resolver los problemas y que las acciones violentas constituyen una forma apropiada de relación entre las personas.
  • Utilizar otros métodos de corrección sin contacto físico, no humillantes, para afrontar aquellos comportamientos indeseables que presentan los niños en el discurrir de la crianza, dentro de un enfoque reparador frente a los errores, que genere la tendencia a no repetirlos.
  • Enseñar a los hijos que es mucho más importante y valioso para sus vidas el resistirse a la violencia, que aceptarla.
  • Mostrar a los hijos conductas adecuadas mediante el propio ejemplo, pues está demostrado que en la crianza el ejemplo arrastra y que los niños hacen lo que ven hacer a sus padres y no lo que éstos les dicen que hagan
  • Supervisar a los hijos en el contexto de una presencia presente, que acompaña y que promueve la necesaria orientación que estos necesitan
  • Procurar que los hijos no vean demasiada violencia en los medios de comunicación, para ello debe conocer que programas de televisión miran sus hijos, qué películas ven y a qué tipo de videojuegos acceden.

Tengamos en cuenta como padres que, como sabiamente se ha afirmado, en el origen de la violencia está la semilla para la paz

 

Juan Fernando Gómez Ramírez

Pediatra puericultor

comunicaciones@corporacioncarino.org


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