¿Por qué son tan importantes los abuelos en la infancia?

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La doctora Carmen Escallón Góngora hace referencia que “la abuelidad es la segunda oportunidad que la naturaleza proporciona a los seres humanos para reparar en los nietos los errores que tuvieron durante la crianza con sus hijos”.

La relación entre abuelo y nieto debe basarse en el conocimiento y el respeto mutuo, por lo tanto, el abuelo debe tener en cuenta la edad del niño. Por ejemplo un niño de siete u ocho meses puede rechazar al abuelo cuando este lo quiera tomar en sus brazos. Esta conducta es normal, pues el niño siente temor a personas desconocidas. Se deben entonces propiciar encuentros entre el abuelo y el nieto para que se dé la confianza en esa etapa.

En la adolescencia se dan algunos cambios físicos y psíquicos y la persona que pasa por esta etapa requiere respeto por su intimidad y autonomía, necesita que dialoguen con ella, que la escuchen y acompañen en sus crisis de adolescencia.

El abuelo es el maestro capaz de enseñar con paciencia y amor, entre él y el nieto existe una fuerza intergeneracional maravillosa que vale la pena aprovechar. Los niños que tienen abuelos están mucho más cerca de la felicidad y los que los tienen lejos deberían conseguirse uno mismo. (Orschanski).

En las familias, en los jardines, los colegios, las escuelas y otras instituciones educativas, así como en los medios de comunicación y en la sociedad en general, se debe enseñar y velar por el respeto hacia los abuelos y las personas mayores; ellos necesitan compresión y reconocimiento por su sabiduría y experiencia y por lo que deben significar para las familias y para la sociedad.

Para terminar, observamos la frase con la que el doctor Orschanski concluyo y su artículo sobre los abuelos: “los abuelos nunca mueren, se hacen invisibles” porque los nietos los tienen vivos en sus mente y  su corazón.

 

Corporación de Amor al Niño Cariño


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